CÓMO AHORRAR ENERGÍA con tu refrigerador
Disminuir el consumo energético reduce el uso de recursos naturales utilizados para cubrir la demanda de energía. También aminora las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del cambio climático, y minimiza otros impactos ambientales.
Al elegir un producto eficiente, ahorras energía y dinero, además de cuidar al planeta.
AHORRÁ ENERGÍA EN LA COMPRA
Cuando compres una heladera, elegí siempre las de etiqueta energética clase A+++ o la mayor clase que se encuentre disponible.
Consultá la clase climática en la que vivís para conocer qué productos son los adecuados para tu región. Este dato podés encontrarlo en la etiqueta de eficiencia energética de la heladera.

La clase climática indica el rango de temperatura ambiente recomendado dentro del cual el funcionamiento del equipo es óptimo.
Procurá elegir el tamaño de heladera que mejor se adapte a tus necesidades. Elegí heladeras pequeñas o de menor volumen para hogares habitados por pocas personas. Equipos más grandes requerirán un mayor uso de energía.

Opta siempre por modelos No Frost: se evita la formación de hielo y el refrigerador consume menos energía
Siempre es mejor optar por un equipo con tecnología Inverter. A-justando la velocidad del compresor según la demanda de frío, los sistemas Inverter suponen un gran ahorro energético, una mayor durabilidad y un menor ruido del electrodoméstico.
La elección de un motor inverter es especialmente recomendable en heladeras y freezers, dado que son de los electrodomésticos que más energía consumen.
AHORRÁ ENERGÍA EN EL USO
Es conveniente colocar la heladera en ambientes ventilados y lejos de fuentes de calor como hornos. Evitá lugares donde les dé el sol de forma directa.
Dejá un espacio de 20 cm a los lados, de esta forma el aire puede circular y facilita su ventilación. La rejilla trasera no debe apoyarse en la pared (de esta forma también se puede reducir el ruido del artefacto!).
Mantené limpio el condensador trasero de tu heladera. El polvo acumulado afecta su rendimiento.
Si el condensador se encuentra a los lados del artefacto, evitá colocar imanes (dificultan el intercambio de calor con el medio).
Controlá que sus puertas cierren herméticamente y los burletes se encuentren en buen estado para evitar fugas de aire.
Regulá el termostato de manera adecuada. Por cada grado que bajamos la temperatura del frigorífico, el consumo de energía aumenta un 5%.
Controlá que no se forme hielo en las paredes del freezer, ya que aumenta significativamente su consumo energético. Una capa de tan sólo 3 mm en el congelador incrementa el consumo un 30%.
Si te ausentás de la casa por un tiempo prolongado, vaciá y desconectá el refrigerador antes de irte.
Algunos refrigeradores poseen varios modos de funcionamiento:

Utilizá estas funciones para reducir el consumo de tu heladera! Una buena idea es desactivar la función freezer cuando este se encuentra vacío
No coloques alimentos o bebidas calientes en la heladera o freezer.
Tapá los alimentos y bebidas que guardes para que no se genere humedad, la cual aumenta el uso de energía. Al guardarlos de esta forma también se conservarán mejor y por más tiempo.
Ordená los alimentos para que sean visibles fácilmente, y así evitar que la puerta quede abierta demasiado tiempo.
Al descongelar alimentos del freezer, podés colocarlos en la heladera para aprovechar el frío liberado.
Asegurar suficiente espacio entre los alimentos almacena-dos permite que el aire frío circule de manera uniforme y reduce las facturas de electricidad.
No llenes en exceso el refrigerador. Bloquear el flujo de aire interno reduce la capacidad de enfriamiento y el equipo consume más energía.
La heladera es el único electrodoméstico que se mantiene encendido las 24 horas del día los 365 días del año. Por eso, disminuir su consumo energético es muy importante a la hora de ahorrar.
Cuidar de tu heladera no solo te ayuda a ahorrar energía, también aumenta su vida útil!
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